Tenía frío y no pedía fuego, tenía una terrible sed y no pedía agua: pedía libros, es decir, horizontes, es decir, escaleras para subir a la cumbre del espíritu y del corazón. Porque la agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida.
Federico García Lorca.
Os admiro y felicito por vuestro entusiasmo y trabajos sobre el Quijote.
ResponderEliminarUn "antiguo" profesor de Literatura.