Tenía frío y no pedía fuego, tenía una terrible sed y no pedía agua: pedía libros, es decir, horizontes, es decir, escaleras para subir a la cumbre del espíritu y del corazón. Porque la agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida. Federico García Lorca.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No pude asistir al encuentro con María, pero viendo las caras de los alumnos, no me cabe duda de que tuvo que ser interesantísimo, ¡nunca los he visto tan callados!. Las preguntas me han parecido muy apropiadas y seguro que todos se han leído el libro.¡Buen trabajo interdisci-plinar!. Esto hay que repetirlo.
ResponderEliminar